viernes, 2 de junio de 2017


REFRANERO DEL MES DE JUNIO  ( continuación )

. Cuando Junio llega, busca la hoz y limpia la era.
   Eso era lo que hacíamos en Cereceda. Las hoces estaban en mi casa colgadas en el " sobrao " y protegidas con tela de saco. Había que " aguzar " y afilar las hoces para comenzar la temporada. Algunos años era necesario acudir a Tamames , a casa de Robisardo a comprar hoces nuevas.
Sobre la era, los lotes, el sorteo y las " sombras " escribiré otro artículo, aunque ya he hablado en ocasiones del tema.
. Por Junio el mucho calor, nunca asusta al labrador.







El mes de Junio en el pueblo traía un trabajo especial : Aguadañar los " praos ".
A mí me gustaba ir a ayudar al guadañín, la persona que aguadañaba. Mi padre, que me enseñó todos los oficios, desconfiaba de mi interés por aprender ese oficio. Mi tío Horacio, que " picaba " con paciencia la guadaña, tampoco pudo con mi poco interés por esa " asignatura ". La guadaña se clavaba en el suelo y la hierba se quedaba a medio aguadañar.
Mis padres no tenían prados para aguadañar pero todos los años " compraba  la hierba " del " prao" de las Canalejas del tío Manolo, el herrero. Algún verano he intentado llegar hasta él . El Camino de la Nava el Mónago estaba cerrado de zarzas.
Ese prado, que solía tener un buen carro de heno, tenía también una regadera hacia la mitad. Era un obstáculo insalvable. Pasábamos " a horca " el heno de abajo, la zona que más tenía, a la parte de arriba. La razón hará reir a los " hijos de Cereceda ". Todos los años se volcaba el carra al pasar la regadera.
A mí me gustaba deshacer los baraños con la hoz, dar la vuelta a la hierba para que se secara, recogerla con la horca y la rastra, cargar el carro armado con los " estacones ". y ver cómo las zarzas de las orillas del camino lo " peinaban ".
El momento malo llegaba a la hora de meter el heno en el pajar. Allí te asfixiabas de calor, porque el heno hay que encerrarlo bien seco y bien " caliente ."
Ese era un trabajo que llegaba con San Juan. El calor " nunca asusta al labrador " que pide que no haya tormentas mientras tiene el heno en los " praos ".
                                                                                                Foto   www.google.es
Etiqueta   Refranes.

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